Yeserías de la Alhambra

Hace algunos días hablábamos de AudioArquitectura. Escuchando este fragmento musical nos introducimos en la época nazarí, para hablar de las yeserías de La Alhambra. Sin duda alguna, el material más significativo en la ornamentación arquitectónica era el yeso o la escayola.
El yeso, un material considerado humilde desde el punto de vista decorativo logra, con los talleres artesanos del reino nazarí de Granada, una de sus expresiones plásticas más extraordinarias. La destreza y habilidad demostrada permiten valorar hoy mocárabes, sebkas, epigrafías y paneles de atauriques como un auténtico tapiz arquitectónico destinado a fortalecer la apariencia de unos espacios pertenecientes a un poder político en regresión.

Los arquitectos y constructores nazaríes revistieron con yeso gran parte de las superficies de la Alhambra, ocultando bajo apariencias lujosas, pobres estructuras. Estos revestimientos se agrupar según tres categorías básicas: caligráfica, vegetal y geométrica; y en ellas el color (hoy desaparecido) jugaba un papel fundamental. 

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Pero la repetitiva ornamentación no se limitaba a cubrir superficies, sino que envolvía y transformaba el espacio arquitectónico. Camuflaba los elementos estructurales, creando ilusión de inexistencia o inmaterialidad de muros y techos; entrelazando dibujos, creaba la sensación espacial de planos superpuestos, provocando diferentes profundidades y transformando el espacio con la ayuda de la luz.
La presencia del agua, y sus reflejos sobre las formas ornamentales aportaban dinamismo al espacio arquitectónico. Al avanzar las horas del día, las formas cambian según los ángulos de luz y sombra, creándose contrastes de planos y texturas.  
En cuanto a la técnica, parece ser que antes del periodo nazarí, las yeserías se tallaban en el yeso fresco aún no endurecido. En el siguiente vídeo se muestra el procedimiento de tallado en fresco:



Pero desde el siglo XIV se usó un procedimiento más rápido “el vaciado de escayola”, aunque algunos detalles finos o menores se obtenían manualmente para evitar la excesiva repetición que vulgarizara la obra. Así se creaban placas de yeso ya ornamentadas que se anclaban con posterioridad a los paramentos.

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Fuentes:

http://www.alhambra-patronato.es/index.php/This-month-we-recommmend/864+M5e236e85bc5/0/?&cHash=000e0feaa8

http://books.google.es/books?id=6jlORhhNcSIC&pg=PA150&lpg=PA150&dq=yeser%C3%ADas+nazar%C3%ADes+mocarabes&source=bl&ots=fB9d79WVJd&sig=q-1BOOcf8ZgXPdU3x8enwEP3BE4&hl=es&sa=X&ei=gbU4UbPOHsKS7Aapl4HQBQ&ved=0CFsQ6AEwBTgK#v=onepage&q=yeser%C3%ADas%20nazar%C3%ADes%20mocarabes&f=false

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Cerámica decorativa de la Alhambra

LA ALHAMBRA, GRANADA
El principal elemento decorativo de la Alhambra son sus extraordinarios paños de alicatados, que forman un conjunto perfectamente armónico con las yeserías y los trabajos en madera para obtener bellas celosías y artesonados. La técnica del alicatado es ancestral y conforma uno de los rasgos distintivos de La Alhambra, donde alcanzó un rango superior de excelencia con resultados tan refinados como los que se observan en las paredes del patio de los Arrayanes o en el Mexuar, la sala de las dos Hermanas o incluso en el Hamman.

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Audio Arquitectura

Las raíces del marketing sensorial, podemos encontrarlas en EE.UU, con la evolución del estilo moderno internacional. Muzak fue la empresa pionera en ofrecer productos sonoros que pudieran inspirar a los trabajadores de las oficinas, de los rascacielos norteamericanos, a moverse con el ritmo cada vez más rápido de la empresa moderna. Esta empresa marcaba la actividad en las plantas del edificio de: la Compañía Johnson Wax (F.L. Wright); la Lever House, la TorreSears o el One Chase Manhattan Plaza (SOM-Skidmore, Owings & Merill); el Seagram (M. van der Rohe y Philip Johnson) , el Pan Am Building (Emery Roth & Sons con la ayuda de Walter Gropius y Pieltro Belluschi); y otras muchas estructuras modernistas.

Los nuevos edificios de oficinas, con impresionantes muros cortina de vidrio, pero herméticamente cerrados gracias al empleo del aire acondicionado, eran capaces de bloquear los sonidos del exterior, evitando la distracción de los trabajadores. Pero sin estos sonidos surgieron nuevos problemas: en algunas áreas era molesto el sonido de las máquinas de oficina, los teléfonos,….; o simplemente la carencia de sonido ambiental hacía incómodos y demasiado tranquilos los espacios de trabajo.

Muzak hizo a los espacios modernistas, agradables musicalmente. Oficinas, hoteles, grandes tiendas, centros comerciales y hasta fábricas harán uso del servicio prestado por Muzac que prometía mayor productividad y menos ausentismo de los trabajadores.

En la actualidad, numerosos estudios demuestran que la audición de una música adecuada en un negocio o una oficina, “música ambiental”, ayuda a:
• el incremento de las ventas y de la productividad de los empleados
• la atracción de los clientes adecuados
• alargar los tiempos de permanencia  o hacer atractiva la espera  
• crear una ventaja competitiva
• diferenciar una marca y fidelizar clientes

La arquitectura y el diseño de interiores siempre han tratado de evitar la presencia en los espacios de sonidos molestos, “ruidos”, pero raramente se ha preocupado de introducir sonidos que formen parte de la experiencia arquitectónica, y que mejoren las cualidades de los espacios. Son agentes externos los que se encargan de hacerlo, pero ¿por qué no incorporar ya desde el proyecto este tipo de tratamientos? ¿por qué no potenciar las sensaciones que producen los espacios que diseñamos con sonidos?


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Lever_House 

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Mercado de Santa Caterina

ENRIC MIRALLES Y BENEDETTA TAGLIABUE, EMBT Arquitectes Associats

El mercado de Santa Caterina se encuentra en el barrio de Ciutat Vella, y es parte de un proyecto más amplio de recuperación urbanística del casco antiguo. Originalmente, era un edificio neoclásico obra de Joan Torres, estructurado en torno a un gran patio central cubierto con una ligera estructura metálica. El planteamiento de los arquitectos fue el de “mezclarse y confundirse”. Así la intervención conserva la fachada del antiguo mercado, para que pueda leerse el pasado del lugar, y apuesta por la creación de una quinta fachada, la cubierta, que acaba convirtiéndose en el elemento más representativo del proyecto.

Su diseño se realizó en colaboración con el artista Toni Cumella, son 200.000 hexágonos de cerámica de 15cm cada uno y con un total de 67 colores, que representan los colores vivos de frutas y verduras, y que son una representación de lo que después se encontrará dentro. Fue un intento de los arquitectos de recuperar la utilización de un material tradicional de la construcción en Barcelona como es el mosaico de cerámica.

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